La terapia cognitivo conductual es una intervención corta y práctica, el pasado del paciente es importante pero se basa en dar solución hoy. La terapia cognitivo conductual es científica, basada en rigurosos métodos experimentales, por esto es más probable conseguir nuestros objetivos.
El psicólogo cognitivo-conductual trabaja en base a tres aspectos fundamentales, relacionados entre sí: lo que hacemos, lo que pensamos y lo que sentimos. Interviene sobre estas áreas teniendo en cuenta las variables disposicionales que han afectado al paciente y pueden continuar haciéndolo:
- Variables ambientales (historia de aprendizaje, entorno…)
- Variables biológicas (Enfermedades, alimentación, descanso…)
- Variables psicológicas (habilidades sociales, de solución de problemas…)
Durante la terapia el psicólogo aporta al paciente herramientas y dota de habilidades e información para la evolución positiva de su caso. Es un proceso de colaboración entre psicólogo y paciente, en el que el paciente tiene un papel activo para conseguir su bienestar.